¿Qué ocurre cuando su hijo traga?

Cuando el niño traga comida, esta baja desde la boca y llega a la garganta. Esa parte se llama faringe. Desde allí, la comida baja por un tubo largo (esófago) y entra en el estómago. Ese viaje es posible gracias a una serie de acciones de los músculos de esas zonas. Si su hijo tiene disfagia, los músculos no funcionan normalmente. Entonces, causan problemas para tragar.

La faringe también es parte del sistema que hace llegar el aire a los pulmones. Cuando una persona respira, entra aire en la boca y sigue hasta la faringe. Luego el aire baja a la vía respiratoria principal (tráquea) y entra en los pulmones. Una tapa de tejido llamada epiglotis descansa sobre la parte superior de la tráquea. Esa tapa de tejido impide que la comida y las bebidas bajen y entren en la tráquea cuando su hijo traga. Sin embargo, en algunos casos, los alimentos o las bebidas pueden entrar en la tráquea. Pueden bajar mientras su hijo traga o puede volver desde el estómago. Un niño con disfagia tiene muchas más probabilidades de aspiración. Un niño con un problema de salud o del desarrollo tiene más probabilidades de tener disfagia.

¿Cuáles son las causas de la aspiración?

Ciertas afecciones pueden aumentar el riesgo de aspiración de un niño, por ejemplo las siguientes:

• Los contenidos del estómago regresan a la garganta (ERGE).

• Anatomía anormal, como labio leporino o un problema en el esófago.

• Retraso del crecimiento, debido a nacimiento prematuro o una afección como síndrome de Down.

• Daño cerebral u otros problemas, como infección o parálisis cerebral.

• Problemas con los nervios del cráneo que controlan los músculos de la deglución.

• Enfermedad neuromuscular, por ejemplo, atrofia muscular espinal.

• Procedimientos médicos, como una traqueotomía o la colocación de una sonda (tubo) nasogástrica.

Síntomas de aspiración

La aspiración puede causar, por ejemplo, los siguientes signos en un bebé:

• Chupar con poca fuerza.

• Atragantarse o toser mientras se alimenta.

• Otros signos de problemas para alimentarse, como tener la cara roja, los ojos llorosos o hacer muecas con la cara.

• Dejar de respirar mientras se alimenta.

• Respirar con más rapidez mientras se alimenta.

• Voz o respiración que suena acuosa después de alimentarse.

• Fiebre leve después de las alimentaciones.

• Silbidos y otros problemas para respirar.

• Infecciones repetidas de pulmón o de las vías respiratorias.

La aspiración puede causar síntomas en un niño de más edad, como por ejemplo los siguientes:

• Atragantarse o toser mientras se alimenta.

• Voz que suena acuosa después de comer.

• Fiebre leve después de las comidas.

• Quejas de que se siente la comida trabada o volviendo.

• Silbidos y otros problemas para respirar.

• Infecciones repetidas de pulmón o de las vías respiratorias.

Los síntomas pueden presentarse justo después de comer o también pueden aparecer con el paso del tiempo. Es posible que su hijo no tenga todos estos síntomas. Estos dependen de la edad de su hijo y de la frecuencia y la cantidad que aspire.

Algunos niños que tienen el problema de aspiración no manifiestan ningún signo ni síntoma. Eso se conoce como aspiración silenciosa.

¿Cómo se diagnostica la aspiración?

Su hijo necesitará que lo examinen para saber si tiene problemas de aspiración ante los siguientes casos:

• Cualquier síntoma de aspiración

• Problema de salud que puede causar problemas para tragar

• Enfermedad por reflujo gastroesofágico

El proveedor de atención médica le preguntará acerca de la historia clínica (antecedentes de salud) y los síntomas de su hijo. Esta prueba puede estar a cargo de un fonoaudiólogo. Es posible que el fonoaudiólogo le pregunte qué alimentos o bebidas le causan problemas, y cuándo se presentan los síntomas de su hijo. Tal vez también desee observar a su hijo mientras se alimenta.

Por otra parte, es posible que su hijo necesite hacerse pruebas. Estas permiten revisar si hay problemas. Además, muestran si la comida y el líquido están entrando en los pulmones de su hijo. Estas pruebas pueden incluir las siguientes:

• Tomografía computarizada o radiografía de pecho

• Prueba del trago de tránsito esofágico modificada

• Evaluación de la deglución por fibroscopia óptica

• Exploraciones de medicina nuclear