Cuando su hijo tiene anafilaxia
Ciertos alimentos, mordeduras y picaduras de insectos, así como algunos medicamentos, pueden causar reacciones alérgicas en niños que son alérgicos a estos factores. La anafilaxia es el tipo más grave de reacción alérgica. Puede manifestarse en el transcurso de pocos minutos o una hora o dos después del contacto con un alérgeno. El alérgeno es una sustancia a la que el niño es alérgico. La anafilaxia puede provocar la hinchazón de las vías respiratorias, lo que dificulta la respiración. También puede provocar un descenso repentino de la presión arterial. Esto significa que una menor cantidad de oxígeno llega al cerebro y a otros órganos vitales de su hijo. La anafilaxia es una situación de emergencia. Puede llegar a ser mortal si no se trata de inmediato.
¿Cuáles son las causas de la anafilaxia?
Los niños pueden reaccionar a muchas sustancias. Pero algunos de los alérgenos más comunes son los siguientes:
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Alimentos; en especial, leche, huevos, trigo, soja, cacahuates, mariscos y frutos secos, como almendras, castañas de cajú y nueces de Castilla
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Mordeduras y picaduras de insectos
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Medicamentos tales como los antibióticos
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Látex, un tipo de caucho
A algunas personas alérgicas se las trata con inmunoterapia en forma de inyecciones antialérgicas o pastillas. En algunas personas, estos tratamientos pueden causar reacciones graves, como la anafilaxia. Esto es muy poco frecuente.
¿Cuáles son los síntomas de la anafilaxia?
En una reacción alérgica, el sistema inmunitario interpreta que una sustancia es dañina. Como consecuencia, se liberan fuertes sustancias químicas en el cuerpo. Estas sustancias químicas pueden causar síntomas como los siguientes:
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Picazón y bultos en la piel (urticaria)
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Hinchazón de la boca o del rostro
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Sibilancias al respirar o dificultad para respirar
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Tos, congestión o goteo nasal
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Dificultad para tragar
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Voz ronca
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Aturdimiento, mareos o desmayo
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Náuseas y vómitos, o diarrea
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Dolor o cólicos estomacales
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Confusión
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Balbuceo
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Ansiedad o sensación de muerte
Si su hijo presenta síntomas de anafilaxia, actúe de inmediato.
Si su proveedor de atención médica le recetó un autoinyector de epinefrina, úselo de inmediato y tal como le indicaron. Luego, llame al 911 .
¿Cómo se trata la anafilaxia?
En el hospital:
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Es posible que a su hijo le administren epinefrina (adrenalina). También pueden administrarles antihistamínicos o esteroides para ayudar a detener la reacción alérgica.
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El proveedor de atención médica le preguntará a qué sustancias puede haber estado expuesto su hijo y si tuvo una reacción parecida en el pasado. Es posible que al niño también le hagan ciertas pruebas.
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Controlarán a su hijo durante algunas horas o durante la noche para asegurarse de que los síntomas no regresen.
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A su hijo lo remitirán a un proveedor de atención médica o a un alergista para que le realicen un seguimiento. El alergista es un proveedor de atención médica que se especializa en el tratamiento de alergias.
Uso de epinefrina inyectable
Para tratar un ataque futuro, el proveedor de atención médica recetará un autoinyector de epinefrina. Esta es una forma de administrar epinefrina que tanto usted como su hijo pueden usar. Consiste en una pluma con una aguja oculta que se libera mediante un resorte. Aquí se describe cómo usar un tipo de autoinyector de epinefrina. Su proveedor de atención médica o el farmacéutico pueden informarle acerca de otros tipos de productos. Cuando retire el autoinyector de epinefrina de la farmacia, tómese un momento para abrir la caja y observarlo. Si no está seguro de cómo usarlo, pídale al farmacéutico que le explique cómo hacerlo.
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Sujete la pluma por el medio, no de un extremo.
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Quite la tapa de seguridad.
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Sostenga a su hijo con firmeza.
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Apunte el extremo naranja de la pluma en la parte externa del muslo de su hijo. El inyector puede atravesar los pantalones. Sin embargo, es mejor si usted puede exponer la piel.
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Presione la pluma en el muslo. Espere hasta escuchar un clic. Luego, sostenga la pluma en esa posición de tres a diez segundos en función del tipo de autoinyector utilizado para liberar la epinefrina.
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Para quitar la aguja, retire de la pierna la pluma y la aguja.
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Masajee la zona de la inyección durante diez segundos.
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Tan pronto como coloque la inyección, llame al 911.
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Acueste al niño con las piernas levantadas o con una almohada debajo de las rodillas hasta que llegue la atención médica.
A los niños de mayor edad se les debe enseñar cómo y cuándo usar por sí solos el autoinyector de epinefrina.
Cómo prevenir la anafilaxia
Para ayudar a prevenir las reacciones alérgicas, siga estos consejos:
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Alergias alimentarias. Lea detenidamente las etiquetas de los envases y tenga precaución en los restaurantes. También explique a los profesores, a los cuidadores de su hijo y a otros padres que su hijo tiene alergia.
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Alergias a las abejas o a las avispas. Haga que su hijo use mangas largas, pantalones largos y zapatos cuando esté al aire libre. No permita que su hijo use prendas de vestir con estampados floreados ni colores brillantes. Los aromas fuertes pueden atraer a las abejas. Dígale a su hijo que no use perfume, colonia o jabón de lavandería muy aromatizado. Tenga cuidado en campos, jardines, áreas de pícnic y cerca de cubos de basura. Consulte a un alergista para realizarle pruebas. Las alergias al veneno se tratan con inyecciones especiales para las reacciones al veneno de la abeja. Estas inyecciones pueden proteger a su hijo a futuro en caso de una picadura.
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Informe al proveedor de atención médica, al dentista y al farmacéutico del niño acerca de cualquier alergia a los medicamentos que tenga su hijo. Tenga a mano una lista de medicamentos alternativos.
La seguridad de su hijo en casos de emergencia
Estas precauciones pueden ayudar a mantener la seguridad de su hijo en casos de emergencia:
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Avíseles a personas más importantes que su hijo tiene una alergia. Entre estos, se incluyen los adultos con los que su hijo pasa tiempo, como proveedores de cuidado infantil, maestros y otros padres. Enséñeles cuáles son las señales de advertencia de una reacción alérgica y qué hacer si esta sucede. También enséñeles cómo usar el autoinyector de epinefrina.
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Elabore un plan de acción. Describa cómo atender a su hijo en caso de una reacción alérgica. Entrégueles una copia del plan al personal de enfermería de la escuela, a los trabajadores del servicio de alimentos y a las personas que cuidan de su hijo.
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Haga que su hijo use un brazalete de alerta médica. Esto sirve para explicar la alergia de su hijo a cualquier persona que lo atienda. Puede comprar el brazalete en la mayoría de las farmacias o en Internet.
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Siempre lleve dos autoinyectores de epinefrina. Para algunas familias es más fácil tener varios autoinyectores a mano: dos unidades en la escuela o en la guardería de su hijo y dos unidades en un lugar seguro en casa. También haga que su hijo lleve dos unidades o llévelas usted. Asegúrese de revisar las fechas de vencimiento de los autoinyectores. Por lo general, es necesario reemplazarlos anualmente. Si tiene problemas para pagar los autoinyectores de epinefrina, hable con el proveedor de atención médica de su hijo.
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