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Cáncer de mama: apoyo para el cáncer metastásico

Después de un diagnóstico de cáncer de mama metastásico, es posible que se sienta asustada y abrumada. Es importante que sepa que no está sola. Hay una comunidad de personas disponibles para compartir consejos, conocimientos y recursos.

Encuentre apoyo

Puede obtener ayuda de muchas maneras diferentes.

Proveedores de atención médica

  • Hable con los proveedores, incluido su oncólogo. Ellos conocen su situación mejor que nadie. Pueden brindarle recomendaciones de apoyo, asesoramiento y recursos específicos para usted.

  • En su hospital puede haber un trabajador social, un coordinador o un administrador de casos con quien pueda reunirse. Pueden responder preguntas sobre su tratamiento. También pueden conectarla con recursos hospitalarios para que reciba tratamiento y asesoramiento. Además, pueden hablar con usted o indicarle recursos financieros.

Grupos de ayuda

  • Gracias al grupo de ayuda, se puede conectar con personas en una situación parecida. Proporciona un espacio seguro para compartir sus pensamientos e inquietudes. También puede recibir información y consejos de otras personas. Puede encontrar grupos, tanto en persona como en línea, a través de su hospital local, centro oncológico y otras organizaciones contra el cáncer.

Comunidades en línea

  • Existen foros en línea donde las personas pueden compartir sus experiencias con el cáncer de mama metastásico. Puede sentirse menos solo al unirse a foros de mensajes y grupos de redes sociales. Esta opción funciona bien para las personas que no se sienten cómodas hablando en público o no pueden acudir a grupos de ayuda en persona.

Organizaciones sin fines de lucro

  • Hay muchas organizaciones oncológicas sin fines de lucro que ayudan a las personas con cáncer. En algunas también se puede proporcionar asistencia financiera bajo ciertas condiciones. Su equipo de atención médica puede sugerir opciones. O puede buscar en línea el enfoque adecuado.

Terapia y asesoría

  • También puede resultar útil recibir ayuda profesional. Hay profesionales de la salud mental que se especializan en asesoramiento relacionado con el cáncer. Pero también puede hablar con un terapeuta o asesor personal. En los hospitales y centros oncológicos, se pueden proporcionar estos servicios. También puede consultar a alguien de manera privada. Las opciones de asesoramiento incluyen sesiones en persona, por teléfono o en línea. Lo más importante es encontrar una forma de hablar que le resulte cómoda.

Cuidados paliativos

  • Los cuidados paliativos se centran en hacer que la persona se sienta más cómoda física, emocional y espiritualmente en cualquier momento durante una enfermedad grave como el cáncer avanzado. Pueden ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas angustiantes. Pueden mejorar la calidad de vida. También se ha demostrado que disminuye la ansiedad y la depresión. Los cuidados paliativos y los recursos pueden estar d isponibles en el hospital, la clínica o en el hogar. También se puede ofrecer en hogares de ancianos y centros de vida asistida.

Cuidados de hospicio

  • Cuando el tratamiento del cáncer ya no es el foco de la atención, los cuidados de hospicio pueden brindar confort, recursos y apoyo para situaciones al final de la vida. Los cuidados de hospicio pueden realizarse en el hogar, en hospitales, en un centro residencial de cuidados paliativos o en centros de vida asistida y hogares de ancianos, según sus necesidades.

Cómo comunicar sus necesidades

Puede resultarle difícil o incómodo decirles a sus amigos y familiares cómo ayudar. Eso es normal. Sin embargo, es importante expresarse claramente, de forma abierta y honesta. Compartir el diagnóstico y el plan de tratamiento permitirá que sus seres queridos comprendan su situación. Es posible que quieran ayudar, pero que no sepan cómo. Identifique áreas específicas en las que puedan intervenir para hacerle la vida más fácil, como cocinar, hacer diligencias, llevarlo en auto a una cita o cuidar a sus hijos.

Puede establecer límites con cada persona. De esta manera, tendrán una idea clara de lo que quiere (y lo que no). Está bien pedir espacio o estar solo cuando lo necesite.

Puede resultar útil compartir sus miedos y emociones con las personas más cercanas a usted cuando esté listo. Es posible que se sienta ansioso, triste, enojado o desesperado, por ejemplo. Hablar de sus sentimientos podría ayudarlo a lidiar con ellos.

Si todos los ofrecimientos de ayuda y apoyo son abrumadores, puede ser una buena idea elegir a alguien como su persona de contacto. Puede comunicarse y coordinar sus necesidades con los demás por usted.

Es probable que sus necesidades cambien a medida que continúe con su tratamiento y cuando finalice el tratamiento. Informe a sus seres queridos cuando eso suceda. Recuerde, no está solo en este momento. Puede conectarse a los recursos de apoyo que necesita.

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